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La ruleta de las deudas

qiip
02-03-2023

Había domingos a las 8:00 a.m. en los que, muy casualmente, Miguel Gaitán jugaba a la “ruleta rusa” financiera. Cuando llegaban los agentes del banco a su casa a cobrar por las deudas que tenía pendientes, Miguel se preguntaba: “¿Hoy me tocará uno amable o gruñón?”. Y, así, les abría la puerta para recibir el ticket que “muy gentilmente” se había tomado la molestia el banco de hacerle llegar.  

Todo comenzó cuando tenía 18 años. Finalizando la carrera de diseño gráfico, necesitaba encontrar una forma de pagar los materiales para sus clases y cuando vio que tenía la opción de tener un crédito personal, se dijo a sí mismo: ¿por qué no? Al inicio, lograba cumplir con las fechas de pago; pero sus gastos diarios -entre ellos un plan de celular que contrató por los mismos días- le hicieron imposible cumplir con las fechas. Desde ahí comenzó a afectar negativamente su historial crediticio.  

Y no solo eso, en medio de la falta de educación financiera, pensó que buscar un crédito con otro banco para pagar su responsabilidad anterior, podía ser una buena idea. Con lo que terminó, fue con dos retrasos que hicieron que salir de su deuda le tardara doce años. Estrés, sí, lo sentía. Tampoco como para dejar de dormir, pero sí para cargar con una mega culpa por las decisiones que tomó en su momento. Tal vez, si hubiera tenido una voz consejera a sus dieciocho, esta le hubiera dicho: ¡no! Ese crédito no es para darle regalos a tu hermano o salir a comer, luego no tendrás con qué pagarlo. 

En 2018, Miguel comenzó a trabajar en qiip y, lógicamente, tenía que probar el servicio de coaching. Lo primero en lo que se centraron fue entender qué es lo que quería hacer. La respuesta: mejorar su historial crediticio, pero ¿para qué? Dependiendo de eso, podrían pensar en la estrategia que mejor jugara a su favor para salir de deudas. Adicional a quitarse el estrés que implica que los bancos estén cobrando insistentemente, Miguel tenía claro que, en un futuro, le gustaría emprender. Y claro, para iniciar un negocio, se necesita dinero, y quién te lo preste.  

Antes de llegar a qiip, Miguel no entendía muy bien cómo es que funciona estar en Buró de Crédito -central de riesgo en México-. Pensaba que, simplemente, entraban ahí las personas que no pagaban sus deudas y ya. Por su cultura familiar, veía que otros parientes se atrasaban en deudas y seguían así, sin pensar en el impacto que les traería en el futuro tener un buen historial; entonces cuidar su puntaje no fue algo que estuviera entre sus prioridades. Sin embargo, su coach se lo aclaró todo. Le explicó la manera en que todos están en el sistema, que no es malo estar en Buró de Crédito porque, al fin de cuentas, solo es un registro de la vida crediticia de las personas. Ahora, lo importante era construir un puntaje positivo. Definieron, entonces, que lo primero que tendrían que hacer era limpiar y organizar, para volver a empezar desde cero.  

Miguel Gaytan

El primer paso fue organizar sus deudas de mayor a menor monto y tasa de interés para comenzarlas a pagar en ese orden. En un universo paralelo, su tarea fue ahorrar, en qiip y por su cuenta. Cosa que le ayudó a estar preparado para el momento en el que uno de los bancos le ofreció liquidar su deuda con ellos a través de una quita. En México, se trata de un acuerdo entre el banco y deudor (cuando ya lleva mucho tiempo de retraso) en el que se ofrece pagar un porcentaje de su deuda total y dejarla saldada. Es casi que decir: “bueno, como no nos has pagado, cumple con al menos este monto y quedamos ‘a paz’”. Sin embargo, esto genera una huella negativa en el historial crediticio; pues el banco notifica a Buró de Crédito que la deuda fue liquidada, pero que se pagó de forma “incompleta”.  

Gracias a su ahorro pudo aceptar. ¡Una menos! De ahí siguió trabajando en su objetivo, para en 2022, cerrar por completo ese capítulo de su vida. “Las deudas no se resuelven en dos días y ya, hay que tener paciencia y avanzar poco a poco”.  

Hasta que llegó el día. Llegó el día en que Miguel se metió a consultar su puntaje y vio que era una realidad, ¡ya había mejorado! Desde ahí, se independizó de la tarjeta de crédito que usaba amparada por su mamá. Ahora acepta créditos que sabe que puede pagar porque entiende que esto le sube positivamente su puntaje para poder obtener los créditos de hogar y vehicular que tiene entre ceja y ceja. Sigue acudiendo a su coach, pero solo para dudas puntuales y no con la frecuencia en que lo hacía al inicio. “Una vez lo entiendes y te educas, te sueltas más. Es como ir a terapia y cuando ya estás bien, te das de alta”.  

Miguel entiende que estar tranquilo financieramente es lograr una transparencia en el manejo de sus finanzas. Antes, por su experiencia, le tenía pereza al sistema. Ya es diferente, “juega las cartas” a su favor y con mayor conciencia.   

 

Fuente: 

Miguel Gaytán, líder Experiencia de Usuario qiip.